viernes, 22 de mayo de 2009

Di ¡NO! al Cyber-bullying, aprende como.

El Cyber-Bullying u Hostigamiento en línea, se define como la serie de conductas utilizadas por un individuo para atacar, acosar, hostigar o difamar a otro, mediante el uso de las llamadas Tecnologías de Información (TICs), principalmente Internet, pero con incidencia creciente en forma importante de los dispositivos móviles como celulares, y las consolas de video-juegos que ya cuentan con conectividad.

SI bien este tipo de conductas se desarrollan mayormente entre jóvenes menores de edad, es cada vez más común encontrar a adultos involucrados en las mismas, por lo que es importante señalar, que el Hostigamiento en Línea puede llegar a calificarse como un delito cuando participan mayores de 18 años.

Muchos expertos opinan que el hostigamiento en Línea puede ser más devastador que el hostigamiento en el mundo real, pues el agresor no puede percatarse del daño que le causa a su víctima, no está presente el llamado “lenguaje corporal” que en un momento dado haría que el agresor detuviera su ataque, lo que resulta en un mayor grado de crueldad.

También hay autores y expertos, entre los que resalta Anne Collier, que opinan que no debería llamarse Cyber-Bullying”, pues no tiene las características clave que definen el Bullying físico:

  • Debe tener relación con casos de la vida real del agredido, no tratarse de suposiciones.
  • Debe presentarse no solo agresión, sino agresiones repetitivas.
  • Debe existir una disparidad de fuerzas entre el agresor y la víctima. (El típico caso del grandulón que le quita sus dulces a los más pequeños en el patio escolar)

Independientemente de saber cuándo es Cyber-bullying y cuándo no, lo importante es aprender a mantenerse alejado de esta molestia, por lo que si recibes mensajes que pueden ser considerados de hostigamiento se recomienda:

  • Ignorarlo. Cuando te llega por primera vez lo mejor que se puede hacer es: nada. Ignora el mensaje, no lo respondas ni lo re-transmitas. Si lo respondes estas cayendo en el juego del agresor, quien necesita de tu retro-alimentación para ir incrementando sus ataques. Mucho menos se recomienda amenazar de regreso al agresor.
  • Si eres menor de edad, informa a tus padres de inmediato, y si los mensajes implican violencia, repórtalo a la policía.
  • Una, y solo una vez responde al remitente que no deseas ser molestado. Usa un tono relajado pero serio y firme, nunca agresivo. Si lo consideras necesario, pide a tus padres que lo redacten por ti.
  • Guarda todos los mensajes como evidencia, es posible que la policía llegue a necesitarlos en caso que las cosas se compliquen y procesa una denuncia formal.
  • Si puedes identificar al proveedor de correo de la persona que te envía los mensajes, reporta la cuenta con la empresa, casi siempre tienen políticas que impiden utilizar sus servicios para molestar a otros usuarios.
  • Finalmente, lleva registro de todos los mensajes recibidos, indicando que hiciste con él, como te sentiste, como te afecto, etc…

En internet también aplica aquello de “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”, invita a tus amigos a ignorar este tipo de mensajes, y todos los sitios que los promueven.

Recuerda que en la Alianza por la Seguridad en Internet puedes denunciar estas situaciones para que la autoridad sea informada, visita www.asi-mexico.org/denuncia

Danos tus comentarios, nos interesa mucho saber cómo está afectando este fenómeno a los jóvenes usuarios Mexicanos.